La Llorona Una Poema Lírica por Ray John de Aragón Una noche triste y obscura, Soñé un sueño de amor y ternura. Subí a los cielos Y las alturas Entre las nubes, las estrellas Y el sol. Luego apareció. La sentí. Me sintió Y me llené de alegría. Una cosa de espanto y horror Que me atrae otra vez a la memoria, Una memoria sin cesar. Todo lo que se es que una noche Oí este sonido de alguien llorar, Y salí en una búsqueda Por sentir su gran pesar. Encontré una mujer desdichada Con brazos abiertos pidiendo socorro. Ay que espanto me dio al verla Con su aspecto de luto y dolor! Su rostro gris, verde y morado Como la muerte llamando del lado Me sorprendió con su parecer Y su manera de querer. Me contó de su vida pasada, De una vida de amor y de penas Y con cada día y momento que pasa, Empieza otra noche de tormenta Y terror. Esta mujer llamada Llorona Es un fantasma buscando la paz. Su llanto se encuentra en el viento Y en los pasajes con su terrible faz. Las ancianas lloran con ella, Rogando que descanse su alma, Pero sigue viniendo y viniendo, Según dicen por los que perdió. Nadie le ha podido ayudar. Su corazón sigue en quebranto. Todo lo que ella desea es Que ya no siga su llanto. Ahora sí conozco su historia. Soy yo el que antes vivió, Y la tormenta que sigo cargando, Es la vida que Dios me dió. Aparece y sigue tras de mi, Mientras paso de vida a la muerte Y yo también tendré que sufrir, Hasta que Dios se acuerde de mi. Pero antes que empieze de vuelta, Y que pase de vida a vida, Tendré que contar mi cuento Porque debe ser, debe ser. Cualquier que esto lo lea, Ruega por mi y por ella, Para que en fin se encuentre en su alma, Una brillante y amable luz. Me acuerdo, me acuerdo. Es ella la que yo deseo. Luisa, Luisa perdóname Por lo tanto que te hice sufrir. Me capturaste con tu belleza, Me encantaste con tu canción, Tu persistente voz sigue Llamando, "Ven a mi, ven a mi!" Como podré resistir el entimiento En tu alma? Tu tomaste las vidas de tus hijos, Y eres condenada para siempre! Yo te causé este daño Cuando rechazé tus caricias y amor, Y quemaron tu cuerpo como bruja, Y yo ni la vista te di. Ahora su aflicción es por sus amados. Eternamente sigue volando Por los valles y las montañas, Buscando una semblanza de la paz, Por todos, por todos lados. Si la Llorona te encuentra a ti, Te va a llevar con ella, Pero soy yo y sus hijos quién busca Y seguirá mi pesadilla Todos que esto lo lean, Cuidado con el peligro y la locura! La Llorona los puede trapar, Con lástima y ternura. Ay de mi, Mas ay de mi! De Cuentos de La Llorona Copyright 1999 Ray John de Aragón