De acuerdo con la mitología griega, Medea fue una hechicera y princesa que se enamoró de un griego llamado Jason, con quien se casó y tuvo dos hijos. Varios años después Jason abandonó a Medea para casarse con Creusa, princesa de Corintio.
En un acto de venganza Medea asesinó a sus dos hijos y envió como regalo a la nueva prometida de Jason una túnica envenenada. Creusa murió luego de usar la prenda.
Como en el mito de Medea, las historias contemporáneas describen a la Llorona como una mujer que mata a sus hijos para vengarse del esposo o amante que suele dejarla por otra mujer. Sin embargo, una diferencia entre las dos mujeres es que la Llorona es condenada a un eterno llanto y sufrimiento, en tanto a Medea se la describe como una mujer que carece de remordimientos por sus acciones.
