Lilith

La tradición judía retrata a Lilith como un demonio enemigo de niños recién nacidos. Se cree que Lilith fue la primera mujer de Adan, anterior a Eva. Según la leyenda, Lilith fue creada por Dios a partir de la tierra, tal como creó al hombre. Lilith y Adan nunca pudieron vivir en armonía pues Lilith siempre rehusó someterse a los deseos de él, sintiéndose en particular ofendida por la posición que Adan le sugería adoptar cuando se tendía a su lado.

Lilith abandonó a Adan y como resultado Dios mandó tres ángeles para traerla de vuelta. La encontraron en los alrededores del Mar Rojo donde se dedicaba a dar a luz a un niño demonio al ritmo de cien por día. Los ángeles le demandaron que retornara con Adan, insistiendo que en caso de negarse Dios la castigaría causando la muerte de cien de sus hijos demonio por día. Lilith ignoró la amenaza y ahora busca su venganza lastimando a niños recién nacidos.

Se cree que Lilith reinó en Zmargad y en Sheba. Algunos también creen que ella es el demonio que destruyó a los hijos de Job. Se dice también que suele seducir y castigar a los hombres que sueñan.

Como a Lilith, algunas versiones muestran a la Llorona como una mujer egoista y desobediente que indirectamente causa la muerte de sus propios hijos. También a semejanza de Lilith, algunas historias describen a la Llorona como una persona que busca venganrse de aquellos hombres que buscan los placeres de la noche.